Las personas que realicen esta formación podrán desarrollar su actividad profesional tanto por cuenta propia como ajena, en el ámbito de empresas privadas, residencias, centros de adopción de animales abandonados, clínicas veterinarias, domicilios de particulares, así como, en las administraciones públicas y/o entidades, relacionadas con la cría, adiestramiento, venta, cuidados y actividades deportivas y recreativas de perros.